Como cada año, el tercer jueves de noviembre, el Belgrano Day School abrió sus puertas para una de las citas más queridas por su comunidad: Empanadas & Wine, la celebración de graduados que se reúnen para rememorar su paso por el colegio. En esta edición 2025, más de 200 Old Facrecteans se reunieron para celebrar amistades, compartir anécdotas y reencontrarse con los pasillos que marcaron su historia escolar.
Recuerdos y anécdotas
La emoción y el orgullo fueron protagonistas del homenaje, especialmente gracias a las historias que reflejan el espíritu BDS. Como por ejemplo, Octavio López, un graduado de la camada 1980 que viajó especialmente desde Francia – donde reside actualmente – para estar presente en el festejo. Su historia, atravesada por la experiencia de Malvinas a poco de egresar, emocionó profundamente a todos.
También podemos mencionar a Augusto Fabri, integrante de una familia de seis hermanos que pasaron por el Belgrano Day, quien lideró la convocatoria para reunir a toda su camada, demostrando el valor del sentido de pertenencia que perdura más allá del tiempo.
Y por supuesto nuestra querida Alicia Guardo, encargada de Admisiones del BDS, graduada, mamá y abuela dentro de nuestra comunidad, no podía faltar a la celebración junto a sus ex compañeros.
Un homenaje especial: 50 años para la Camada 1975
Como cada año, Empanadas & Wine tuvo como momento central el reconocimiento a los grupos en aniversario significativo. En esta edición, la Camada 1975 celebró su Golden Jubilee al cumplirse 50 años desde su graduación del Belgrano Day School. Sentados en un lugar especialmente armado para ellos, los Old Facrecteans compartieron anécdotas, travesuras e historias de aquellos años que aún los unen.
Un encuentro que fortalece la comunidad
Entre empanadas, brindis y risas, las diferentes generaciones de Old Facrecteans recorrieron el colegio, recordaron profesores, recreos, giras deportivas y viajes de estudios. Hubo abrazos largamente esperados, nuevos vínculos entre camadas y la satisfacción de volver a un lugar que, aun con cambios, sigue sintiéndose como casa.
